¿Cuándo debo ir al dentista?
Entonces, ¿cuándo deberías ir al dentista? La respuesta no es únicamente “cuando te duele una muela”.
Cada seis meses, aunque no sientas dolor
La recomendación general de los profesionales de la salud dental es visitar al dentista al menos dos veces al año para una revisión y limpieza profesional. Estas visitas permiten detectar problemas a tiempo, realizar limpiezas profundas para eliminar el sarro acumulado, y prevenir enfermedades como la caries, gingivitis o periodontitis.
Incluso si te cepillas y usas hilo dental todos los días, hay zonas que solo una limpieza profesional puede alcanzar.
Si sientes dolor o molestia en los dientes o encías
El dolor dental no debe ser ignorado. Puede ser síntoma de una caries, infección, absceso o incluso un problema en la raíz del diente. Si experimentas:
- Dolor al masticar
- Sensibilidad al frío o al calor
- Dolor persistente o punzante
Debes acudir al dentista lo antes posible. El tratamiento temprano evita complicaciones mayores como la pérdida de piezas dentales o tratamientos más invasivos como una endodoncia.
Sangrado o inflamación de encías
Si notas que tus encías sangran al cepillarte o al usar hilo dental, o si están enrojecidas, inflamadas o sensibles, es una señal clara de gingivitis, la primera etapa de una enfermedad periodontal. Si no se trata, puede progresar a una periodontitis, que puede causar la pérdida de dientes.
Recuerda: las encías sanas no sangran. Visitar al dentista ante estos síntomas puede ayudarte a detener el avance de la enfermedad y preservar tu sonrisa.
Mal aliento persistente
El mal aliento ocasional puede deberse a lo que comiste, pero si el mal aliento (halitosis) es constante, puede estar relacionado con problemas dentales como caries, infecciones, enfermedad periodontal o incluso la acumulación de placa y sarro. El dentista podrá determinar la causa y ofrecer el tratamiento adecuado.
Dientes flojos o en movimiento
Los dientes permanentes no deben moverse. Si notas que uno o más dientes se sienten flojos o cambian de posición, podría tratarse de un problema serio en las encías o el hueso de soporte. También puede ser resultado de bruxismo (rechinar los dientes) o un traumatismo.
Cuanto antes consultes al dentista, más opciones habrá para evitar la pérdida dental.
Manchas, cambios de color o llagas que no sanan
Cualquier cambio en el color de los dientes o aparición de manchas blancas, marrones o negras debe ser evaluado. También es importante acudir al dentista si notas:
- Úlceras o llagas que no cicatrizan en 10 días
- Bultos en las encías, lengua o mejillas
- Cambios en la textura de los tejidos bucales
Estos pueden ser signos de infecciones o, en raros casos, lesiones precancerosas. La detección temprana puede marcar la diferencia.
Dificultad para masticar o morder
Si sientes incomodidad, dolor o cambios al masticar, puede ser señal de un problema en la articulación temporomandibular (ATM), una muela dañada, o una desalineación dental. Ignorarlo puede empeorar la situación, afectando tu alimentación y calidad de vida.
Sensibilidad dental
¿Sientes una punzada de dolor cuando tomas bebidas frías o calientes? La sensibilidad dental puede deberse al desgaste del esmalte, retracción de encías, caries o fisuras en los dientes. Un dentista puede determinar la causa y recomendar tratamientos como selladores, barnices o pastas dentales especiales.
Si estás embarazada
Durante el embarazo, los cambios hormonales pueden hacer que las encías se inflamen y sangren más fácilmente. También se incrementa el riesgo de desarrollar enfermedad periodontal, lo cual puede afectar tanto a la madre como al bebé. Por eso, es recomendable acudir al dentista en el primer trimestre para una evaluación y limpieza.
Si tienes una prótesis, ortodoncia o implantes
Las personas que usan prótesis, brackets o implantes dentales deben realizar visitas regulares al dentista para asegurarse de que todo está en orden, hacer ajustes si es necesario, y prevenir complicaciones. El seguimiento profesional es clave para el éxito a largo plazo de cualquier tratamiento dental.
Después de un golpe en la boca o caída
Un traumatismo facial, aunque no cause dolor inmediato, puede provocar fisuras, fracturas o daños en las raíces dentales. Ante cualquier golpe, es recomendable visitar al dentista para descartar problemas invisibles a simple vista mediante radiografías o exámenes detallados.
Si hace más de un año que no vas al dentista
Aunque no sientas molestias, si ha pasado más de un año desde tu última visita, ¡es momento de agendar una cita! Muchas enfermedades bucales no presentan síntomas en sus etapas iniciales, pero pueden detectarse y tratarse fácilmente en el consultorio antes de que se conviertan en un problema mayor.